El año 2015 acaba y llegan los balances de lo que ha sucedido en estos doce meses. En este artículo os presentamos un resumen del avance del sistema eléctrico español en 2015.
La noticia más sonada es que por primera vez desde el 2010, la demanda eléctrica registra una tasa positiva de crecimiento. La demanda de energía en la Península ha aumentado un 1.5% frente a 2014 (tasa anual corregida por efectos de calendario laboral y temperatura), registrándose el 4 de febrero a las 19:56 horas el máximo de potencia instantánea: 40.726 MW.
En cuanto a los sistemas no peninsulares, aumenta también la demanda anual de energía eléctrica en Baleares, Canarias y Melilla y desciende en Ceuta. Se mantiene la potencia instalada total de estos sistemas, sumando un total de 5.686 MW.
La producción eléctrica española sigue contando con el ya conocido ‘mix de generación’, en el que se combinan tecnologías muy diferentes como: nuclear, carbón, renovables, ciclo combinado, etcétera. Sin embargo, este año hemos dicho adiós a los 520 MW de la central de Foix, última central de fuel-gas de la Península.
A pesar de ello, la potencia instalada peninsular ha aumentado un 0.4%, alcanzando los 102.613 MW. Este aumento de potencia se debe principalmente a la central hidroeléctrica de La Muela II (854 MW), una obra de ingeniería en la que se han invertido alrededor de 350 millones de euros y que es la mayor central de bombeo en Europa.
Presa de la central hidroeléctrica de La Muela. Fuente: Iberdrola
En cuanto a cobertura de demanda, lidera la energía nuclear con una aportación del 21.7% de la demanda de energía eléctrica, seguida por el carbón con un 20.3% y la eólica con un 19.1%. Con aportaciones más modestas pero nada despreciables encontramos la hidráulica (11.1%), cogeneración (10.6%) y el ciclo combinado (10.0%). Solar fotovoltaica, solar térmica y térmica renovable suman en total el 7.2%.
Cobertura de demanda eléctrica, año 2015. Fuente: REE
Si comparamos estos datos con los de 2014, observamos un claro aumento del carbón (16.5% en 2014) principalmente debido al descenso de la hidráulica (que en 2014 contribuía con el 15.5%). Este aumento ha provocado un repunte en las emisiones de CO2. Las reservas hidroeléctricas de los embalses españoles finalizan el año con un nivel del 48%, cuando en 2014 finalizábamos el año con los embalses al 64%. La producción hidráulica se ha situado un 33% por debajo del valor medio histórico, en un año que se ha caracterizado por las temperaturas por encima de la media histórica y la escasez general de lluvias.
¿Cómo han sido los intercambios energéticos con el exterior?
En octubre de este año, comenzaba a operar la interconexión eléctrica subterránea España-Francia en el este de los Pirineos. El objetivo de esta línea es duplicar la capacidad de interconexión entre ambos países, lo que mejora la seguridad y calidad de suministro y la estabilidad del sistema. Además de Francia, España está interconectada a Portugal, Andorra y Marruecos. El saldo resultante de los intercambios con estos países es negativo para España, es decir, España es exportadora de energía, a pesar de las grandes cantidades de energía importadas de Francia.
Las políticas energéticas seguidas en 2016 estarán marcadas por dos acontecimientos acaecidos en el último mes: la cumbre del clima de París y las elecciones a la presidencia española. El análisis de la influencia que han tenido sobre la generación eléctrica habrá que hacerlo el año que viene.
Os recordamos que por ahora solo disponemos del avance de este año en el que se presentan datos estadísticos provisionales, para los datos finales tendremos que esperar al informe definitivo de 2015. Esperamos que este resumen os sirva para haceros una idea de la situación de nuestro sistema eléctrico.
Para manteneros informados sobre el funcionamiento del sistema eléctrico español no dudéis en consultar la página oficial de Red Eléctrica de España.